Reunión de las Sociedades científicas de Atención Primaria (AP) con la Excelentísima Sra. Presidenta de Andalucía y la Excelentísima Sra. Consejera de Salud en el Palacio de San Telmo 18 de mayo 2018
Las enfermeras somos expertas en cuidar, en cuidados y en enseñar cómo cuidarse, por tanto las enfermeras de AP hacemos y podemos hacer más y mejor para resolver los problemas de los usuarios ya que atendemos a las personas en todas las etapas de la vida en situaciones de salud como de enfermedad aguda o crónica, en el deterioro cognitivo y/o funcional, así como en situaciones del final de la vida, lo hacemos informando, asesorando, acompañando, enseñando y cuidando tanto a las personas enfermas como a las personas que les cuidan y por supuesto dentro de un equipo donde podemos conseguir mejores resultados en salud para la población.
Podemos resolver problemas de salud, desde problemas poco complejos o situaciones concretas, con una respuesta de cuidados y autocuidados, donde además de intervenir las enfermeras tenemos que ser educadores en salud de la población, ya que, la respuesta a estos problemas se ha venido medicalizando.
Del mismo modo realizamos esta labor educativa la llevamos al trabajo con la comunidad y los grupos de riesgo, podemos mejorar en Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad con los recursos adecuados; adecuando las ratios 1:1 incluyendo todos los facultativos y para esto tendrán que aumentar el presupuesto destinado a la AP.
Atendemos de forma coordinada en los equipos para el seguimiento de la cronicidad y dar soporte en la cronicidad compleja acompañando y siendo referente con un seguimiento continuado.
Igualmente tenemos que mejorar en la atención domiciliaria y con mayor margen de mejora en las residencias, desde el sistema, tenemos que proponer modelos de cuidados que garantice la calidad y la eficiencia de la atención en las residencias, donde las enfermeras de AP trabajemos codo a codo con los profesionales de las residencias.
Estamos obligados a avanzar en el modelo de atención a la infancia, ante un niño su madre necesita conocer cómo dar los mejores cuidados para evitar riesgos de enfermar a su hijo, debemos ser consultores y referentes.
Así mismo hemos explicado la necesidad de la enfermera de AP en la escuela e institutos como educadora, asesora y referente en cuidados de promoción de la salud para profesores y padres.
Debemos seguir avanzando en la continuidad de cuidados incluyendo aquí la planificación del alta hospitalaria y para ello es primordial la intervención de las enfermeras gestoras de casos, así como en los planes de atención personalizada, en cuidados paliativos y en la cronicidad compleja tanto en adultos como en niños. Por todo esto hacemos ver necesidad de implantar el decreto plantilla en cuanto a la Gestión de Casos , puesto importante y destacado en Andalucía (con respecto a otras CCAA) para dar respuesta a la cronicidad compleja, a través del asesoramiento y acompañamiento, ofreciendo una disponibilidad continua a las familias en aquellos casos de dificultad o déficit de conocimientos para facilitar los cuidados como son altas hospitalarias, diagnósticos desfavorables etc. Intentando que las actuaciones sean efectivas para el Paciente y eficientes para el Sistema Sanitario.
Tenemos competencias propias y muy necesarias, podemos hacer avanzar al sistema, mejorar la satisfacción del ciudadano dando respuestas de calidad a sus problemas de salud. Sin embargo para avanzar en esas competencias existe un problema básico y recurrente que se produce cada año y es la movilidad de las enfermeras del hospital a la AP, esto destruye todo lo construido.
Esto se conseguiría implantando LA ESPECIALIDAD DE ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA, pero mientras tanto lo único que podemos hacer es intentar crecer protegiendo a las enfermeras de AP para que sigan avanzando en sus competencias y no permitir año tras año esa involución.